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Miguel A. Delgado es escritor, periodista, editor, divulgador y comisario de exposiciones. Es autor de los ensayos Yo y la energía, dedicado a Nikola Tesla, e Inventar en el desierto, sobre inventores españoles injustamente olvidados; y de las novelas Tesla y la conspiración de la luz y Las calculadoras de estrellas. Ha comisariado exposiciones para la Fundación Telefónica en torno a personajes como Tesla, Houdini o Verne, y temas como las pioneras de la danza moderna o el color, que han superado los tres millones de visitantes en diversas sedes internacionales. Es colaborador habitual de El ojo crítico (RNE), ABC y Principia. Asimismo, es socio fundador y director de Contenidos y Comunicación de Curiosa 

P.- ¿Cuál fue el primer libro que leíste?

R.- Buena pregunta; la verdad es que no lo sabría decir. Solo puedo hablar del primer libro que recuerdo haber visto, una adaptación de "De la Tierra a la Luna", de Julio Verne, una de esas que combinaban texto y cómic.

P.-¿Cuál fue la primera historia que escribiste?

R.-Escribía historias de miedo que luego le leí a mis compañeros en la ruta del autobús del colegio. Eran refritos de las cosas que había visto, mucha calidad no debían tener: D

P.-¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

R.-El primer libro que recuerdo más potente es, desde luego, "La historia interminable", de Michael Ende. Me pareció mágico que pudiera hacerse algo así, y me dije que ojalá algún día fuera capaz de conseguir algo parecido.

P.-¿Quién es tu escritor/a favorito/a?

R.-No tengo uno concreto, y voy siempre cambiando según los gustos y los intereses. Pero siempre, cuando busco algo seguro, vuelvo a los rusos, Gógol y Chéjov, sobre todo.

P.-¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

R.-El capitán Nemo, de Julio Verne, un personaje sorprendentemente complejo para lo que él solía crear, con muchas luces y sombras y, por eso mismo, fascinante.

P.-¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

R.-No demasiadas, salvo que necesito siempre escribir con música. Eso me ayuda a crearme lo que yo llamo mi "burbuja de creación". Mi última novela la escribí a lápiz, en cuadernos, antes de transcribirla a ordenador. "La costumbre ensordece", en cambio, la escribí directamente al ordenador. Es como si cada libro me dijera lo que necesita.

P.-¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

R.-En mi mesa de trabajo, cuando logro hacerle hueco.

P.-¿Qué autor o libro te ha influido en tu trabajo como escritor?

R.-Según mis fases de lector, he ido incorporando influencias que luego han ido interactuando. Desde clásicos de la ciencia ficción como H.G. Wells, Isaac Asimov o Philip K. Dick, a otros como Julio Verne. Los rusos, como digo, y más tarde Capote, Auster o Carver, y un cuentista en español único como es Horacio Quiroga. Creo que ellos son los que más huella me han dejado.

P.-¿Cuáles son tus géneros favoritos?

R.-Soy bastante omnívoro, pero tengo especial predilección por la ciencia ficción y el ensayo.

P.-¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

R.-Justo ahora estoy con "Bailaréis sobre mi tumba", de Alba Carballal, que me parece que es una de las autoras más potentes que tenemos en nuestro país ahora mismo. Y tras "La costumbre ensordece", estoy ahora en barbecho, dándole vueltas a un nuevo proyecto que espero que se ponga en marcha en unos meses.

P.-¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores que quieren publicar?

R.-Complicado, eso es evidente. Siempre lo ha sido, y eso difícilmente cambiará. El principal cambio con respecto a cuando yo me inicié en esto, son todas las herramientas que ahora mismo los autores tienen a su alcance para darse a conocer. No quiere decir que sea más fácil porque, a cambio, la competencia es todavía más masiva y brutal; pero, cuando yo empecé, las posibilidades de darse a conocer eran muy pocas y, desde luego, prácticamente ninguna pasaba por lo que tú pudieras hacer.